La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria intestinal crónica que puede afectar cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano. A diferencia de la colitis ulcerosa, la inflamación en la enfermedad de Crohn puede penetrar profundamente en las paredes intestinales, formando úlceras y abscesos. Esto puede llevar a complicaciones como fístulas (conexiones anormales entre el intestino y otros órganos) y obstrucciones intestinales.
Síntomas:
- Dolor abdominal, especialmente en la parte inferior derecha
- Diarrea, que puede contener sangre o moco
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Fiebre
- Falta de apetito
- Náuseas y vómitos
- Dolor en las articulaciones
- Problemas en la piel
Causas:
La causa exacta de la enfermedad de Crohn se desconoce, pero se cree que es una combinación de factores genéticos, ambientales y del sistema inmunológico. Algunos factores de riesgo incluyen:
- Historia familiar de enfermedad inflamatoria intestinal
- Tabaquismo
- Edad de inicio (adolescencia o adultez temprana)
- Raza (más común en personas de ascendencia europea)
Tratamiento:
El objetivo del tratamiento es controlar la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos: Corticosteroides, aminosalicilatos, inmunosupresores y biológicos.
- Cambios en la dieta: Una dieta baja en residuos puede ayudar a aliviar los síntomas en algunos pacientes.
- Cirugía: En casos graves, puede ser necesaria la cirugía para extirpar la parte del intestino afectada.